24-04-2012

“En caso de emergencia no llame a bomberos, llame al alcalde”. Raúl Malagón comandante del Cuerpo de Bomberos

 
Estacion de Bomberos de San Jose del Guaviare.

No se ha logrado concertación en lo que ordena  ley 322 del 96.

Los habitantes de  San José del Guaviare, no podrán ser atendidos  por bomberos en caso de una emergencia, dijo Raúl  Malagón  Comandante  de la institución. “Las dos máquinas están fuera de servicio y no tenemos recursos para su reparación.”

Aseguró el comandante de Bomberos a EL MARFIL, que la administración  municipal   debe dar cumplimiento a  la ley 322 de 1996 donde se ordena a los alcaldes  contratar con los cuerpos de Bomberos de cada ciudad o localidad  la prestación del servicio público esencial de atención y prevención en caso de  incendios y calamidades conexas. Para este caso por ser  un municipio de categoría “C”, con una población  superior 21 mil habitantes, le corresponde  hacer el aporte  de 850 salarios mínimos  mensuales, equivalente a  481 millones, pero en consideración a la situación económica del municipio, el Consejo de Oficiales acordó  reclamar solamente  el 50%  es decir 241 millones,  “ pero el Alcalde  no  nos ha dado respuesta oficialmente.”    
        
Según el Comandante Raul Malagón,  un traje  con todos los elementos que exigen las normas de protección para un bombero, cuesta 4 millones de pesos. En la actualidad el cuerpo de bomberos no cuenta con uniformes adecuados, estos están en pésimas condiciones. En casos como el  incendio  de La Bombonera, tres bomberos debieron ser hospitalizados por  falta de equipos de  autocontenido elementos indispensables para poder respirar  y afrontar estas situaciones de emergencia. Cada equipo de  de autocontenido tiene un valor de 9 millones  y necesitan  mínimo cuatro. Cada tipo de incendio requiere  de equipos especiales.                                                                                       

El Cuerpo de Bomberos Voluntarios de San José del Guaviare, está sobreviviendo con la venta de servicios como  certificados de cumplimiento bomberil, alquiler de garaje  y venta de comidas  entre ellas la bandeja paisa.   

        
        Con botas como estas y trajes raidos, los bomberos se enfrentan al fuego